martes, 18 de noviembre de 2008

SALUD MENTAL EN MIGRANTES

(Por Jorge Everardo Aguilar Morales y Jaime Ernesto Vargas Mendoza)
El presente es un resumen de número monográfico titulado “Mental Health and Substance Abuse” escrito por Joseph D. Hovey, Director del Program for the Study of Immigration and Mental Health de la Universidad de Toledo en el 2001.

Por las dificultades inherentes a la migración varios autores especularon desde 1991 acerca del riesgo de esta población de presentar problemas de salud mental, pero solo fue recientemente que empezaron a realizarse los primeros estudios al respecto.

Hasta el año 2001 la investigación sobre salud mental resultaba aun infrecuente pero los datos que emergen lentamente revelan que esta población esta en riesgo de desarrollar dificultades psiquiátricas.

Enseguida se presenta el estado del conocimiento actual en relación a la salud mental de los trabajadores migrantes en Estados Unidos.

Exposición a factores estresantes:

A través de una entrevista semi-estructurada Hovey y Magaña documentaron (2000) los estresores que son frecuentemente experimentados por los trabajadores agrícolas mexicanos de Michigan y Ohio:

· Las barreras del lenguaje
· La incertidumbre en la búsqueda de casa y empleo y el sentimiento de inestabilidad debido al desarraigo constante
· La lejanía de los familiares y amigos y la consecuente reducción del apoyo emocional
· El trabajo físico pesado y las consecuencias del trabajo agrícola
· La forma en que esta estructurado el trabajo: jornadas largas, ausencia de días de descanso, etc.
· Dificultades relacionadas con la migración: como nadar en aguas contaminadas o caminar por mucho tiempo en el desierto.
· Preocupaciones sobre la socialización de los niños: los niños valoran más a la nueva sociedad en que se establecen y desvalorizan las tradiciones de su familia.
· Carencia de guardería y supervisión de los niños.
· Preocupación por la educación de los hijos.
· Pobreza y carencia de recursos básicos como educación y alimentos.
· Condiciones de alojamiento pobres: hacinamiento, presencia de parásitos, falta de agua potable, azoteas en malas condiciones, bacterias en las tuberías, falta de baños, tuberías rotas, carencia de espacios de lavandería, etc.
· Aislamiento geográfico y social, lo que hace difícil conocer gente y adquirir víveres.
· Aislamiento emocional que dificulta confiar en otros.
· Dificultades en el transporte
· Experiencias de discriminación
· Explotación por patrones: bajos salarios, pagos fuera de tiempo, precios excesivos para alimentos, provisiones y vivienda.
· Miedo a la violencia en la comunidad: miedo a la violencia doméstica o la producida por el consumo de bebidas o medicinas.
· Preocupaciones relacionadas con la salud: salud pobre, acceso limitado a la asistencia médica y carencia de información sobre enfermedades de transmisión sexual.
· Aculturación: carencia de alimentos familiares y de medios de comunicación en español


Depresión:

· Se conoce poco acerca de la depresión en migrantes agrícolas.
· Para medir estos efecto se suele utilizar como instrumento la “Center for Epidemiologic Studies Depression Scale (CES-D)”
· De manera típica el 18% de la población a la que se le aplica esta escala presenta depresión.
· En contraste se ha encontrado que el 41% de las madres mexicanas migrantes sufren depresión (De Leon Siantz, 1990a).
· Hovey y Magaña (2000) encontraron que el 38% de los migrantes mexicanos en Michigan y Ohio presentan depresión
· En sentido opuesto a estas tasas altas Alderete y otros (1999) encontraron tasas de depresión del 20% en migrantes en Fresno, California.
· La diferencia en los niveles de estrés encontrados puede deberse al soporte social.
· Se ha encontrado que la depresión en migrantes esta asociado con: “estrés por aculturación” (Hovey y Magaña, 2000), baja autoestima (Hovey and Magaña,2000), discriminación (Alderete et al., 1999; Hoveyand Magaña, 2000), pobre religiosidad (Hovey and Magaña, 2000), bajos ingresos (White-Means, 1991), problemas médicos (Vega et al., 1985) y perdida del cuidado de los niños(De Leon Siantz, 1990a).
· La depresión se asocia con los niveles de control sobre sus vidas, los migrantes que están de acuerdo con trabajar en el campo tienen menos niveles de depresión que aquellos que no lo están. De la misma manera los trabajadores con altos niveles educativos son mas sensibles a sus condiciones de vida en Estados Unidos (Hovey and Magaña, 2000).

Ansiedad

· Los estudios sobre los niveles de ansiedad en migrantes son más abundantes.
· Sin embargo, el uso de diferentes métodos hace difícil comparar los resultados.
· Alderete et al. (2000) encontraron que un 15.1% de hombres y 12.9% de mujeres trabajadores agrícolas migrantes mexicanos residentes en Fresno California han experimentado un desorden de ansiedad alguna vez en su vida.
· Hovey y Magaña ( 2001) utilizando Personality Assessment Inventory (PAI) encontraron que el 29.5% de los migrantes presenta ansiedad, 25.3% ansiedad cognitiva, 31.6% ansiedad afectiva y 27.4% ansiedad psicofisiológica, en contraste con el 16% de individuos que reportan ansiedad cuando responden a este inventario. Lo que indica el alto de riesgo de los migrantes de presentar un desorden de ansiedad.
· Al parecer los hijos de migrantes nacidos en Estados Unidos presentan mas ansiedad cognitiva (40%) que el migrante original (18.5%) , tal vez debido a que el primer migrante compara su situación en Estados Unidos con la vivida en México en tanto la segunda generación compara su situación con la forma en que viven otros estadounidenses.
· Las mujeres migrantes también tienen mayor riesgo (Alaniz, 1994; Hovey and Magaña, in press c).
· Además de trabajar en el campo tienen que realizar tareas en el hogar, a menudo experimentan el acoso sexual y raras veces reciben el permiso por maternidad o el cuidado prenatal (Alaniz, 1994).
· Los factores que se asociación a la presencia de desórdenes de ansiedad son en su mayoría los mismos que los asociados a la depresión.
· Sin embargo los problemas de ansiedad tienen un mayor efecto en la salud del migrante: incrementan la probabilidad de infecciones, presión alta y enfermedades del corazón (Conner, 2001)

Abuso de sustancias:

· Diversos autores (Alaniz, 1994;Inciardi et al., 1999; Perilla et al., 1998; Watson et al.,1985) han sugerido que el consumo de sustancias es un mecanismo de adaptación en los migrantes. Al parecer el uso de sustancias esta relacionado con la reducción de estresores, aburrimiento, ansiedad y depresión.
· Watson et al. (1985) encontró que los migrantes Afro americanos hombres en el oeste de Nueva York beben frecuentemente y en grandes cantidades. 24% bebe diariamente, 33% dos o tres veces por semana y el 38% de ellos consumen 5 o mas bebidas cada vez.
· Chi and McClain (1992) también encontraron niveles elevados de alcohol en hombres migrantes en Nueva York. 25% de ellos consumen mas 6 copas por ocasión.
· Un estudio reciente de Mines et al. (2001) en 467 trabajadores agrícolas originarios de Zacatecas revela que dos terceras partes de los sujetos beben, 75% de hombres y 11% de mujeres. Entre quienes reportan que beben la media es de 2 días a la semana y 3 tragos por ocasión. Aunque 13% bebé 6 a 7 días por semana con un promedio de 21 bebidas por semana.
· Alaniz (1994) reportó una tasa de 10 tragos por episodio en el fin de semana.
· Alderete et al.(2000) encontró una prevalencia de 12.2% en el abuso del alcohol entre migrantes Mexicanos en Fresno California, con lo cual se consideró el desorden psiquiátrico mas frecuente.
· La prevalencia del Abuso de substancias en Estados Unidos es del 7% (Comer, 2001).
· Los hombres tienen una probabilidad 12 veces mayor que las mujeres de presentar este problema y si son mayores de 25 años y tienen mas de 6 años de educación su probabilidad aumenta ( Alderete et al. (2000)
· Es aislamiento social también ha sido reportado como el principal factor de riesgo (Watson et al. 1985; Chi and McClain, 1992).
· El abuso del alcohol aumenta la probabilidad de accidentes en el trabajo y manejando (Alaniz, 1994), de peleas entre hombres (Alaniz, 1994; Clifford, 1999) y de violencia doméstica (Van Hightower et al.,2000). De la misma manera se ha documentado que su consumo crónico produce deficiencias nutricionales, debilitamiento del músculo de corazón y reducción del flujo sanguíneo presión alta, incremento del riego de cáncer de laringe, esófago, hígado, y colon; daño de memoria; delirio; y cirrosis del hígado (Comer, 2001).


Riesgo de suicidio:

· La investigación sobre este aspecto esta ausente en la literatura.
· En la Encuesta de salud para trabajadores agrícolas de California se encontró que el 2% de los encuestados reportó haber tenido pensamientos suicidas en el último año.
· Sin embargo al parecer este dato esta infrareportado, pues el 45% se negaron a contestar esta cuestión y de 16 individuos que dijeron haber presentado este tipo de pensamiento solo 1 busco tratamiento en una clínica local (Villarejo et al., 2000).
· Usando una combinación de entrevistas y cuestionarios Hovey y Magaña, estimaron la prevalencia de pensamientos e ideación suicida entre 20 madres migrantes mexicanas. 35% de ellas reportaron este tipo de problemas.
· En comparación con las mujeres sin una historia de pensamientos suicidas, se encontró como factores de riesgo los siguientes: baja autoestima, ambiente familiar disfuncional, escaso apoyo social , pocas esperanzas para el futuro, gran estrés por aculturación y altos niveles de depresión. Aunque se trato de una investigación preeliminar los autores pudieron realizar una predicción perfecta de pensamiento suicidas utilizando los factores antes señalados.


Salud mental en niños migrantes.

· Los niños de trabajador emigrantes están expuestos una presión constante.
· Además de la pobreza, el hambre, las condiciones de vida insalubres y la salud pobre, los niños se exponen atrabajar en el campo a una edad más joven, a la movilidad constante y el rompimiento consecuente de los lazos familiares, la falta de dominio del inglés (Wright, 1991); abandono del año escolar de manera anticipada e ingresos tardíos, tener una edad mayor a la de sus compañeros de grupo (Wright, 1991), y tarde o temprano abandonar la escuela de manera definitiva (Cranston-Gingras and Anderson, 1990; Henning-Stout, 1996); a convivir con una madre con problemas de salud mental (De Leon Siantz, 1990b); y frecuentemente sufre ostracismo social (Kupersmidt and Martin, 1997).
· En un estudio realizado por Kupersmidt and Martin (1997) 59% de los niños presentaron uno o mas desórdenes psiquiátricos. Los desórdenes mas comunes en un 50% fueron los relacionados con la ansiedad, 70% mostraron conductas disruptivas y 8% depresión Estos autores considera que los niveles elevados de ansiedad son una respuesta normal a la fuerte presión psicológica que experimentan.
· Los niños migrantes sufren tasas mas elevadas de maltrato que otros niños no migrantes. La tasa de maltrato es 27.7 incidentes por cada 1000 niños, esto es 5 veces mas alto que en la población local (Larson et al. 1990).
· El maltrato se refiere a abuso físico, abuso sexual o abuso emocional (castigo verbal); negligencia física (indiferencia imprudente de la salud del niño y su seguridad); negligencia educativa; negligencia emocional (permitir por ejemplo el consumo de drogas).
· El maltrato esta comúnmente asociado a múltiples factores: problemas económicos, estrés y aislamiento social(Alvarez et al., 1988; Larson et al., 1987, 1990).

En resumen:
Se han encontrado niveles altos de depresión, ansiedad, abuso de sustancias y violencia hacia mujeres y niños. De manera adicional se considera que probablemente una cantidad importante de migrantes están en riesgo de suicidio.

Fuente: Aguilar-Morales, J.E. y Vargas-Mendoza, J. E. (2008) Salud mental en migrantes. México: Asociación Oaxaqueña de Psicología A.C. En
http://www.conductitlan.net/salud_mental_en_migrantes.html

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